El Cacique Chamé es una figura notable en la historia indígena de Panamá, especialmente entre los pueblos originarios de la región de las costas del Pacífico.
Chamé era un líder de la comunidad indígena Cueva, aunque existen historiadores o fuentes escritas qué lo vinculan con los Natales, no hemos podido corroborar la existencia de esas tribu. Por unidades lingüísticas y referencias de los cronista se a vinculado a los grupos del oriente del país en la zona conocida como el Gran Darién qué tenía sus fronteras hasta el cacicazgo Chamé. habitando en las tierras montañosas y cercano a la costa donde desarrollaron su principal sitio poblado muy cerca al río de igual nombre
Como cacique, Chame desempeñó un papel crucial en la defensa de su comunidad durante el periodo de la colonización europea. Su liderazgo se destacó en momentos de conflicto con los conquistadores españoles, quienes buscaban expandir su control sobre las tierras indígenas.
La historia del cacique Chame es un capítulo complejo y fascinante en la narrativa de la conquista de Panamá donde para algunos fue un guerrero que lucho por su pueblo hasta su muerte y otros lo ven como sobre la cooperación del cacique y su relación con las tropas españolas.

Sin embargo, esta serenidad se vio interrumpida con la llegada de los conquistadores españoles, quienes traían consigo no solo armas y ambición, sino también la promesa de riquezas inigualables. En medio de este complicado panorama, Chamé se enfrentó a una decisión crítica: resistir a los invasores o buscar una alianza.
Los españoles, liderados por Pedro Arias Dávila, tenían el objetivo de establecer un control firme sobre el Istmo de Panamá. Reconociendo la fuerza y el número de las tropas españolas, y viendo en su llegada una posible oportunidad para sus propios intereses, Chamé decidió forjar una alianza con ellos. En un principio, esta cooperación fue vista como una estrategia de supervivencia, un intento por asegurar la independencia de su pueblo ante el avance de otros grupos indígenas y el creciente poder de los españoles.
Chamé se convirtió en un intermediario entre los conquistadores y otros pueblos indígenas, asesorando a los españoles sobre las rutas, los recursos naturales y la geografía de la región. Su conocimiento del terreno y sus relaciones con otros caciques fueron fundamentales para que los españoles avanzaran en sus campañas. En numerosas ocasiones, el cacique utilizó su influencia para mediar conflictos entre los pueblos indígenas y los españoles, buscando mantener cierto nivel de autonomía para su gente.
Pero, a medida que los españoles se asentaban en el territorio, la naturaleza de la cooperación de Chamé comenzó a complicarse. Las promesas de los conquistadores se desvanecieron, y lo que inicialmente parecía una colaboración mutual se tornó en una lucha de poder. Las tropas españolas, impulsadas por una sed incontrolable de oro y dominación, comenzaron a despojar a los pueblos indígenas de sus tierras y recursos. Chamé, al darse cuenta de que los invasores no eran amigos, sino colonizadores ávidos, se encontró atrapado entre dos fuerzas implacables.
A pesar de sus esfuerzos iniciales, el cacique y su pueblo pronto no pudieron hacer frente al creciente despojo y a la violencia ejercida por las tropas españolas. Aquella alianza estratégica se volvió en su contra, y Chamé, como muchos otros líderes indígenas, se encontró en una posición vulnerable.
Para los años 1519 al 1522 el poblado de Chamé desapareció y sus pobladores fueron llevados en calidad de esclavos a la ciudad de Panamá donde fueron repartidos en el sistema de encomiendas.
En el caso del cacique Chamé, murió en la nueva ciudad en el año de 1532 producto de pena y enojo al ver que su hija fue abusada carnalmente por el encomendero Juan de Cárdenas con quienes ellos residían. Para el año de 1550 cuando se lleva a cabo la abolición del sistema de encomienda, tan solo son contabilizados un total de 38 indios, los mismo fueron trasladados hasta la isla de Taboga donde radicaron a trabajar la tierra.
Con el tiempo, la nueva realidad emergió en el Istmo. El cacique Chamé, recordado por su inteligencia y capacidad de liderazgo, se transformó en un símbolo de la resistencia indígena en un contexto donde las alianzas podían ser tanto una herramienta de supervivencia como un camino hacia la opresión.
Su historia destaca las complejidades de la conquista, donde los intereses de los pueblos indígenas a menudo chocaron con las ambiciones de los conquistadores. Aunque Chamé inicialmente eligió la cooperación como forma de resistencia, su legado perdura como una lección sobre los riesgos de la alianza en tiempos de conquista y su figura sigue siendo un recordatorio de la lucha de los pueblos originarios por preservar su identidad y autonomía frente a la dominación.
A través de la historia, el cacique Chamé ha sido recordado no solo como un líder militar, sino también como un defensor de la cultura y los derechos de su pueblo, dejando una huella perdurable en la historia indígena de Panamá. Su vida representa la lucha constante de los pueblos originarios por preservar su identidad y autonomía frente a la colonización.