Share This Article
En el corazón del corregimiento de Buenos Aires, en el distrito de Chame, Panamá, se encuentra un tesoro natural poco conocido pero ideal para quienes buscan una experiencia tranquila y en contacto directo con la naturaleza: el balneario o charco Las Huacas. Este lugar ofrece un escenario perfecto para pasar una tarde relajante en familia o con amigos, rodeado de un paisaje montañoso lleno de árboles y aguas cristalinas que invitan a nadar y disfrutar del frescor del río
¿Cómo llegar?
Para llegar a Las Huacas, se debe tomar la calle que está después de la entrada hacia Altos del María, un punto de referencia conocido en la zona. El camino, aunque puede ser un poco rústico, conduce a un puente sobre el río que marca la entrada a este paraíso natural. Al llegar, los visitantes pueden disfrutar de charcos ideales para nadar y zonas donde se pueden observar renacuajos y la flora local, como los llamativos árboles de guayacán con sus flores amarillas que pintan el paisaje
El balneario es un espacio perfecto para actividades recreativas como clavados desde las rocas, exploración del entorno natural y paseos por senderos que permiten apreciar la belleza del área rural de Chame, con sus montañas, casas de barro y el ambiente auténtico de la vida campestre panameña. Aunque no hay muchos servicios comerciales cerca, la experiencia de desconexión y contacto con la naturaleza es invaluable
Además, Las Huacas forma parte de una región rica en cascadas y charcos naturales, como los famosos chorros de Sorá y el Charco Azul, que complementan la oferta turística de aventura y ecoturismo en Chame.
Estos sitios permiten a los visitantes disfrutar de paisajes espectaculares y actividades como el senderismo, la natación y, para los más aventureros, saltos desde alturas considerables
Visitar Las Huacas es una invitación a descubrir un rincón auténtico de Panamá Oeste, donde el agua, la montaña y la tranquilidad se combinan para ofrecer un escape natural lejos del bullicio de la ciudad. Ideal para quienes buscan un día de esparcimiento en un entorno genuinamente panameño, rodeado de belleza natural y la calidez de su gente.