¿Sabías que Bejuco es el corregimiento más grande y uno de los más históricos del distrito de Chame? Ubicado en la provincia de Panamá Oeste, Bejuco es mucho más que un punto en el mapa: es un lugar donde la tradición, la naturaleza y el espíritu de su gente se entrelazan para ofrecer una experiencia auténtica y vibrante a residentes y visitantes.
Un nombre con raíces naturales
El nombre “Bejuco” tiene un origen curioso y muy ligado a su entorno. Se dice que proviene de la abundancia de bejucos —esas lianas y enredaderas que cubrían las extensas llanuras del área—, las cuales eran parte del paisaje cuando los primeros pobladores llegaron a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Estas rutas naturales facilitaron el traslado de personas y mercancías hacia la ciudad de Panamá, convirtiendo a Bejuco en un punto estratégico en la región.
Escenario de historia y leyendas
Bejuco no solo destaca por su belleza natural, sino también por su relevancia histórica. Ya que es precisamente en sus tierras que se libra el histórico combate de la Guerra de los Mil Días, en el año 1900, donde las fuerzas liberales, lideradas por Emiliano J. Herrera y el Dr. Belisario Porras, vencieron a los conservadores en las colinas de La Negra Vieja
Es imperante destacar que en el mencionado hecho histórico participaron bejuqueños, entre ellos la señora Nieves Gálvez, quien ayudó al doctor Abadía como enfermera. Su casa, que fue utilizada entonces para atender a los heridos de aquella ocasión, Lastimosamente ya no mantiene su fachada y su piso de madera, tan característico Estaba ubicada a un costado del parque principal del pueblo.
La leyenda local cuenta que un misterioso jinete apareció en medio de la batalla, alentando a los liberales, y que la imagen del Cristo de la Parroquia San José de Chame desapareció ese mismo día, lo que muchos interpretaron como un milagro.
Tradición, comunidad y progreso
Hoy, Bejuco es una comunidad activa y orgullosa de sus raíces. La agricultura y la ganadería sigue siendo parte fundamental de su economía. Además, el corregimiento conserva tradiciones y una fuerte identidad local, visible en sus festividades, su gente y su historia viva.